Carla Goyanes habla sobre su regreso al trabajo tras la pérdida de su padre y hermana

Un año de dolor y resiliencia
El pasado mes de agosto marcó un año desde que Cari Lapique y Carla Goyanes enfrentaron uno de los momentos más difíciles de sus vidas. La muerte de Carlos Goyanes, ocurrida el 7 de agosto por un infarto, y la pérdida de su hija Caritina, solo 19 días después a los 46 años, dejó una profunda huella en su familia. A pesar del dolor, intentan enfocarse en las cosas positivas que les rodean.
A través de sus redes sociales, Carla ha compartido cómo su familia trabaja para volver a una vida normal tras este complicado periodo. La hemos visto disfrutar en la boda de amigos, celebrar el regreso al colegio de sus hijos y sonreír durante la presentación de la nueva colección de Inés Domecq.
En su primera aparición pública después del verano, Carla se mostró sincera acerca de su estado físico y emocional, describiendo el verano como «agridulce y con altibajos». A pesar de una pequeña lesión en el pie que le causaba molestias, se esforzó por mantener una actitud positiva por sus hijos.
Terapia y motivación familiar
La empresaria ha regresado al trabajo con apoyo profesional. Reconoció haber solicitado ayuda psicológica para afrontar estas pérdidas. «Al principio sí, porque nos recomendaron ir... Soy muy obediente», comentó sobre su experiencia con la terapia. Además, destacó cómo sus hijos son una fuente constante de motivación: «Cuando te pasan estas cosas... hay muchas cosas bonitas por las que luchar».
Agradecimientos a su cuñado y madre
Carla también habló sobre su cuñado, Antonio Matos, quien asumió el mando del negocio familiar tras la muerte de Caritina. «Lo está haciendo fenomenal con el catering», afirmó. En cuanto a su madre, Cari Lapique, aseguró que está bien y se mantiene activa junto a familiares.
Mientras mira hacia el futuro con optimismo, Carla no olvida rendir homenaje a quienes han partido. En Instagram anunció un Memorial de Pádel en honor a su padre: «No quiero que nadie te olvide». Recordó cómo Carlos fue pionero del pádel en Marbella e instó a las futuras generaciones a continuar esa pasión.
Poco antes también recordó a Caritina durante un premio póstumo: «Era una gran mujer... Y bueno, pues una maravilla».
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