La historia de la princesa Shanaz y su matrimonio con un plebeyo

Un amor prohibido en la corte persa

«La princesa Shanaz ha contraído finalmente matrimonio con el hijo del coronel Zaedí». Este anuncio encierra una trama de intrigas palaciegas en la corte del Sha de Persia, que culminó con una boda donde la novia lució un espectacular vestido diseñado por Christian Dior.

Sin embargo, esta unión, que pasó desapercibida en las páginas sociales de 1957, nunca debió llevarse a cabo. En diciembre del año anterior, cuando se había fijado la fecha para el enlace entre la única hija del Sha de Persia y el hijo de uno de los hombres más poderosos de su gobierno, se canceló.

El motivo oficial dado por el palacio fue que la madre del Sha había sufrido una fractura en una pierna y preferían posponer la ceremonia. No obstante, los rumores hablaban de otra realidad: el Sha, casado con la princesa Soraya, sin herederos varones a la vista, planeaba utilizar a su única hija para consolidar su poder.

A pesar de no tener hijos varones, el Sha contaba con una hija de su primer matrimonio con la princesa Fawzia de Egipto. Para contrarrestar la crisis de fertilidad que enfrentaba con Soraya, decidió usar a Shanaz como su única carta. Sin embargo, la joven no estaba dispuesta a ceder.

Tras cancelar su boda con Ardeshir Zahedí, surgieron rumores sobre el futuro de Shanaz. Algunos afirmaban que el Sha había intentado unirla al recién nombrado Karim en la corte del Aga Khan, lo cual le otorgaría influencia en los círculos ismaelitas y cerraría disputas históricas entre ambas casas reales.

No obstante, lo que realmente circulaba en los pasillos del Palacio de Mármol era un plan más ambicioso: unir a Shanaz con el rey Faisal II de Irak. Esta unión fortalecería al Sha en Irak y también beneficiaría sus relaciones con Jordania debido al parentesco entre ambos gobernantes.

Todas estas estrategias estaban dirigidas a asegurar alianzas que permitirían que los futuros hijos de Shanaz fueran considerados herederos legítimos. Sin embargo, todos estos planes se desmoronaron ante la determinación de una joven obstinada que decidió casarse con quien realmente amaba: Ardeshir.

Nacida en 1940 en Teherán poco después del matrimonio de sus padres, Shanaz creció convencida de no repetir sus errores familiares y deseando casarse por amor. Así lo expresó al regresar a la corte tras pasar años en un internado.

Aunque podría pensarse que eligió al hijo del primer ministro por amor verdadero, las diferencias de edad (Zahedí ya tenía más de 30 años) sugieren otras motivaciones. La falta de una ceremonia lujosa organizada por el Sha indica claramente su descontento ante este enlace con alguien sin linaje real.