La visita de Juan Carlos I y la infanta Elena a Nueva York: regatas y eventos sociales

Un viaje real al otro lado del Atlántico

Mientras en España los reyes Felipe y Letizia se preparan para su viaje a Egipto, Juan Carlos I y su hija, la infanta Elena, se dirigen a Nueva York para disfrutar de su afición por las regatas. Ambos participarán en el Mundial de la clase 6 metros que comenzará el 22 de septiembre en el prestigioso Seawanhaka Corinthian Yacht Club, ubicado en Oyster Bay.

Con el objetivo de defender el título que obtuvo en 2023 en la isla de Wight, Juan Carlos I ha estado entrenando recientemente en Sanxenxo. Durante su estancia en Galicia, recibió la visita de familiares cercanos, incluyendo a la infanta Elena y su nieta Irene Urdangarin. Para despedir su tiempo allí, celebraron una cena tradicional a bordo de un barco con un menú delicioso que incluía mejillones y sardinas.

Aunque las competiciones oficiales se llevarán a cabo entre el 22 y el 26 de septiembre, Juan Carlos I y la infanta Elena llegarán antes para disfrutar del ambiente social del Seawanhaka Corinthian Yacht Club, uno de los clubes más antiguos del mundo. Fundado en 1871, este club tiene una rica historia que incluye miembros destacados como Cornelius Vanderbilt.

El club será el centro de diversas actividades sociales relacionadas con la competición. Entre los eventos programados se incluyen una recepción con «happy hour», una barbacoa junto a la piscina y lo más esperado: una fiesta temática inspirada en Bollywood, donde los asistentes deberán vestir atuendos indios casuales.

Cerca de 30 embarcaciones competirán por uno de los diecisiete trofeos históricos disponibles. El rey emérito es considerado uno de los principales favoritos al título con su barco ESP16 Bribón. Según informes oficiales del Mundial, Juan Carlos I es sin duda el rival a vencer.

A pesar de sus logros pasados, tendrá que enfrentarse a otros competidores fuertes como Mauricio Sánchez-Bella con su Titia. Recientemente compitieron juntos en Sanxenxo sin sus barcos habituales debido a que ya estaban rumbo a Oyster Bay.